Las curiosas casas en forma de Iglú en el distrito de Maggiolina, Milán, Italia
Las “Case a Cono” o “Conical Houses” son un conjunto de casas en forma de iglú diseñadas por el arquitecto italiano Mario Cavallè en la década de 1960. Estas casas únicas se encuentran en el barrio de Maggiolina en Milán, Italia, y se han convertido en un hito arquitectónico en la zona.
La historia detrás de estas casas se remonta a un período de experimentación arquitectónica y diseño innovador en Italia durante la posguerra de la Segunda Guerra Mundial. Mario Cavallè, junto con otros arquitectos de la época, buscaba nuevas formas de vivienda que fueran eficientes en términos energéticos y que utilizaran materiales modernos y económicos.
Cavallè fue inspirado por las formas naturales y orgánicas, y decidió aplicar la geometría del iglú al diseño de viviendas. Los iglúes, utilizados tradicionalmente por los inuit en las regiones árticas, presentan una forma cónica que permite una distribución uniforme de la carga y una mayor eficiencia térmica.
Las casas en forma de iglú de Cavallè incorporaron esta forma cónica en su diseño. Los techos inclinados y las formas curvas de las casas no solo eran estéticamente atractivos, sino que también tenían ventajas prácticas. Proporcionaban una distribución uniforme de la carga de la estructura y reducían la pérdida de calor, lo que resultaba en un mejor rendimiento energético en comparación con las casas convencionales.
Estas casas se convirtieron en un punto de referencia en el barrio de Maggiolina y atrajeron la atención de la comunidad arquitectónica y del público en general. Aunque el diseño en forma de iglú no se extendió ampliamente en la arquitectura residencial italiana, las “Case a Cono” de Mario Cavallè siguen siendo un ejemplo interesante de cómo la arquitectura puede fusionar la innovación estética y funcional.
Hoy en día, solo dos de estas casas iglú han mantenido este sistema, mientras que las otras han experimentado una importante expansión y renovación.
El proyecto de Mario Cavallè, pudo haber representado una rápida respuesta a las necesidades de las familias desplazadas, con las casas destruidas por el bombardeo de la Segunda Guerra Mundial. Las casas iglú y las dos casas setas de Mario Cavallè en Maggiolina atrajeron a los habitantes, que decidieron quedarse a vivir en ellas.
Más adelante en la década de los sesenta se temía su demolición, pero el arquitecto Luigi Figini, que vivía en el mismo barrio, se movilizó para evitar que fueran demolidas.
Quiero mi casa cono, es realmente hermosa.